Valladolid regresará a la ACB como la dejó: sufriendo

Tras una temporada soñada, alzándose con la Liga LEB Oro, y consiguiendo por tanto el ascenso, el Club Baloncesto Valladolid vuelve a la categoría en la que ha competido la mayor parte de su historia. Una categoría que los aficinados de Pisuerga no quieren volver a abandonar, pues ya no sólo se trata de la calidad de la ACB, sino que un descenso podría provocar la desaparición del equipo.

Para evitar una nueva catástrofe, el club ha apostado por mantener al entrenador y la columna vertebral del año pasado. Fisac volverá a ser el encargado de convertir a un conjunto de 12 jugadores en un EQUIPO, con todas las letras. Ya logró hace unos meses sin tener la mejor plantilla proclamarse campeón de la LEB, y se confía en que esta temporada repita un resultado satisfactorio. No se trata de nombres, algo en lo que la plantilla flojea, sino de hombres dispuestos a darlo todo en cada partido.

En la línea de dirección, el nuevo fichaje considerado estrella del equipo, Brian Chase, se presume titular indiscutible. Sus 178 centímetros de velocidad y buenas decisiones pueden convertirse en una de las revelaciones de la Liga. Le acompañarán el francés Dumas, del que se desconoce si estará al nivel, y el barcelonés Puyada, con el que apenas se cuenta. La motivación y salud de Chase se presumen fundamentales para que la nave llegue a buen puerto.

En el perímetro nos encontramos del año anerior a Van Lacke, un argetino que se ha ganado a la afición a base de puntos y compromiso, y a Grunfeld, un hombre que brilló el la LEB Oro pero que puede que este año no juegue muchos minutos a pesar de su dominio del juego en todos los aspectos. Los fichajes han sido el internacional argentino García, y el ex de Bruesa López. Los dos competirán por acompañar a Van Lacke, siendo el sudamericano un jugador más versatil y el granadino un especialista desde 6'25.

En la pintura los centímetros no sobran. Continúan Battle, un auténtico atleta que será el estandarte defensivo, y el capitán Baldo, que pondrá la garra. Se les unen Barnes, el hombre alto del equipo, y Baez, un ala pívot que hizo una gran temporada en León. Aquí Fisac podrá combinar de muchas maneras a sus jugadores. Podrá confíar en la fuerza de Battle y Barnes, que deberán mejorar su aportación ofensiva, y tambien en la rapidez de movimientos del inexperimentado Baez. Baldo conoce la competición y puede ser un jugador importante para el técnico.

En definitiva, Pucela sufrirá para salvar la categoría, pero parece que los aficionados no saldrán defraudados de Pisuerga si como se prevee cada jugador da lo máximo. El público mantiene su ilusión de disfrutar con el equipo, y el equipo de hacer disfrutar a la afición. La ACB vuelve, veremos si para asentarse. Que haya suerte.