Roger Powell: Siempre dispuesto a enseñar

miércoles, septiembre 30

Si miramos uno a uno a los americanos de la mayoría de los equipos de la ACB nos encontramos tres perfiles muy comunes: base anotador, escolta tirador y pivot dominante bajo los tableros. Quizá encontremos alguna pequeña excepción, pero en cualquier caso, siempre son jugadores que vienen a líderar al equipo y a llevar el peso ofensivo en los partidos.

Éste año en Murcia quizá por las dificultades ecónomicas del club,tras un difícil verano, tenemos un americano totalmente distinto. Un jugador que no promete cerca de una veintenta de puntos pero que sumará en muchas facetas del juego.

No es un fichaje ilusionante como lo pudieron ser Marcus Fizer, Jimmy Hunter o Chris Moss a pesar del fracaso de éste último. Los números que presenta en la temporada anterior (8’6 puntos y 3’6 rebotes) en el Hapoel Jerusalem israelí no son nada ilusionantes, aunque es cierto que en la temporada 2007/2008 demostró su capacidad anotadora en el Teramo italiano con más de 13 puntos por partido.

Roger Powell nacido en Joliet, Illinois y formado en la universidad del mismo estado es un alero de 1,98 m y con unas condiciones físicas envidiables.
No he tenido la oportunidad de verle en demasiadas ocasiones pero me atrevería a decir que es un jugador con un perfil muy parecido a Pete Mickael, de sobra conocido por todos. Es un jugador que en principio jugará de 3 pero que, debido a su físico, podrá ayudar en la posición de 4, en la que el club está teniendo bastantes problemas esta pretemporada. Su tiro exterior es discreto y destaca más por el juego en el poste bajo y por su capacidad para el rebote.

Pero si por algo se puede destacar al nuevo jugador del CB Murcia es por su carácter fuera de las canchas, que no tiene nada que ver con la dureza que muestra cuando pisa el parquet.
Destaca su mentalidad religiosa, es un jugador muy solidario. De hecho, en las últimas semanas me llegó la noticia de que se quedará con una cantidad suficiente de su sueldo para cubrir sus necesidades económicas y el resto lo donará.

Es un jugador entrañable, no es el típico americano que sale a hacer grandes números y vive ajeno de todo lo que le rodea al equipo. Se implica al máximo y siempre está dispuesto a ayudar con lo poco o mucho que sabe. Le encanta entrenar con niños y enseñarles.

No sabemos si pasará, por su juego, a la historia de las grandes estrellas de nuestra liga, pero seguro que será uno de esos jugadores que conectarán con la afición y será muy querido entre todos, como por ejemplo lo fué Pedrag Savovic en su etapa en Bilbao.

De momento promedia más de 15 puntos por partido en pretemporada y está bastante acertado en sus tiros exteriores, por lo que parece ser que va a aportar mucho más de lo que prometía.

Físico y mentalidad ganadora le sobran. Como siga en esta línea ,creo que la afición de Murcia va a disfrutar muchas mañanas en el Palacio de los Deportes.

Basmang

Weyinmi Efejuku: Expresiones.

Muchas han sido las veces que me han dicho “no se debe valorar a un jugador por haberlo visto un partido”. Yo, esta vez, pienso arriesgarme.

Hablamos de Weyinmi Efejuku. Jugador nacido en Jamaica que muy pronto marchó a Estados Unidos. Allí comenzó su periplo universitario en la Universidad de Providence, Big East Conference. Jugó durante 4 temporadas, donde en la última se convirtió en líder absoluto de un equipo que quedaría en media tabla de la mejor conferencia de la NCAA. Sus promedios: 15´7 puntos, 4 rebotes, 2´3 asistencias.

Durante el verano realizó workout con diversos equipos de la NBA. Aunque las referencias fueron buenas, su condición de escolta, con ese 1´94, hizo que ningún equipo lo incorporara a su plantilla.
No hablamos del típico escolta americano. Es anotador, sí…pero aporta en otros aspectos como la defensa, la intensidad y el rebote. Si de algún modo se pudiera comparar, digamos que su perfil es más cercano a los Brandon Roy / Brad Oleson que al Allen Iverson / J.C. Navarro.

Es líder absoluto de la selección jamaicana, donde ganó este mismo verano el Torneo Caribeño, anotando 32 puntos frente a la “famosa” selección cubana. Este año comenzará su andadura por España, en Leb Oro - Tenerife. ¿Lo que se puede decir de él? Un físico hecho para Europa, unas condiciones técnicas envidiables (primer paso, mecánica perfecta, tiro tras bote, tiro tras pase, crea sus propios tiros, no es egoísta,…)

Hay jugadores a los que les vale un partido para expresar muchas cosas, y creo que lo que expresa Weyinmi Efejuku no es otra cosa que su candidatura a ser un jugador importante en Europa. En este blog iré acercándoles la trayectoria del jugador, al que podré seguir de cerca en esta nueva temporada.

Tinerfeño

Ivan Radenovic: Quemando etapas

martes, septiembre 29

Posiblemente abrir con un jugador como Ivan Radenovic pueda saber a poco. Un jugador de perfil medio, de clase obrera. Un jugador con físico mediocre. Alto, sí, pero ni muy fuerte, ni rápido, ni atlético, sino más bien todo lo contrario. Un jugador que parece blando, cuya explosividad brilla por su ausencia y que rara vez despega más de treinta centímetros del suelo, pero a pesar de todo eso... un jugadorazo.

Porque a pesar de todas sus limitaciones Ivan Radenovic tiene dos grandes virtudes: grandes fundamentos y ser la persona que mejor conoce sus defectos, motivo por el cual se muestra siempre como un jugador inteligente, pero, sobre todo, eficaz en pista. Un jugador que cuando no tiene el balón sabe como moverse para que bien él o bien un compañero saque ventaja. Sabe cuando abrirse para buscar el tiro de media o larga distancia, sabe cuando buscar el espacio para recibir en ventaja en el poste bajo y sabe cuando debe subir al poste alto para ofrecerse en tareas de distribución de juego. Porque, a pesar de su físico, Radenovic es un jugador capaz de hacer un poco de todo y todo bien. Tiene una buena muñeca desde todas las distancias, pero es consciente que su mecánica es lenta, por lo que sólo tira cuando se encuentra sólo y con tiempo suficiente para armar el brazo. Tiene buena visión de juego, pero es consciente que su mejor virtud no es el pase, por lo que nunca arriesga cuando recibe al poste alto, y también sabe muy bien que la mejor manera de anotar es solo y debajo de la canasta, bien cerquita del aro, por lo que lee perfectamente las ayudas defensivas rivales cuando su compañero en la pintura es un jugador más desequilibrante.

De todas esas cosas ya dejó buenas señales en su paso por Girona, jugando al lado de Marc, donde llegó a prueba y terminó cuajando una excelente final a 8 de la copa Uleb. Y el ejemplo de la temporada del bueno de Ivan en Girona es un buen ejemplo de lo que ha sido una constante a lo largo de su carrera. Una línea lígeramente ascendente y constante. Un camino en el que ha ido quemando etapas paulatinamente, sin prisas, pero sin pausas.

Primero se hizo un hueco en la NCAA con los Wildcats de Arizona, y tras una primera temporada de aclimatación donde promedió 6 puntos y 3 rebotes, fue mejorando año tras año hasta convertirse en un jugador básico en el equipo. En su segundo año se fue hasta los 8,6 puntos y 6 rebotes, mientras que en su tercer año firmó unos más que interesantes 12,5 puntos y otros 6 rebotes, para cerrar su ciclo universitario en su año senior firmando 15 puntos y 8 rebotes, aderazados con 2 asistencias. Como ya se ha mencionado, una progresión sostenida y constante.

Su buen hacer, sin embargo, se vio eclipsado por las dudas que generaba su físico, por lo que no fue drafteado en el draft del 2007. Su destino parecía apuntar a Europa y Girona fue quien lo acogió. Y a partir de ahí la historia conocida por todos, buena temporada en un ilusionante proyecto que quebró cuando Akasvayu se fue, que le sirvió para hacerse un hueco con un rol más importante en el Panellinos griego, otra oportunidad para dar un paso adelante y otra oportunidad aprovechada.

Los 15 puntos, 4 rebotes y estratosféricos porcentajes (60% de 2, 55% de 3 y 75% en libres) aportados en la segunda competición europea han hecho que un grande se fije en él. Tras la lesión de Smodis el CSKA le ha dado la oportunidad para quemar otra etapa y demostrar que aún le queda mucho por ofrecer y progresar. ¿Estará a la altura? Viendo los precedentes estoy convencido que sí, y espero y deseo que así sea, y es que jugadores como Radenovic deberían ser el espejo en que no sólo muchos jóvenes jugadores deberían mirarse, sino también gente que con ilusión y ganas de hacer las cosas bien se aventura en cualquier aspecto de su vida... y es que, al fin y al cabo, quizá no existía jugador más idóneo para inaugurar este modesto proyecto. Un proyecto que, como Radenovic, lo único que desea es ir quemando etapas.

Simpkins